O cruceiro de Santa María nun artigo de La Voz de Galicia

Debuxo

O sábado 10 de xuño do ano 1989, na súa sección “Galicia”, baixo o epígrafe “Cruceiros”, publicouse un artigo e unha ilustración de José María Laredo Verdejo relativos ao cruceiro de Santa María. Este é o seu contido literal:

Numerosos cruceiros señalaban el Camino de Santiago guiando al peregrino en su andar y ayudándole, al menos espiritualmente, entre los peligros que en épocas pasadas suponía recorrer aquellas rutas; eran senderos y corredoiras intrasitables, muy diferentes de las carreteras actuales. Recordemos que hasta avanzado el siglo XVIII no se inicio la contrucción de la Nacional VI y hasta entonces era realmente una aventura llegar a Galicia, y aventura muy difícil, por cierto. Tanto la legendaria Cruz-Caroli, creada por Carlomagno, como la Cruz de Ferro en el Bierzo eran cruces de camino. El cruceiro que hoy presentamos puede ser uno de ellos.

En el centro de Arzúa, cruce de caminos y lugar de gran importancia histórica en el de Santiago, está indicada la dirección a Betanzos y La Coruña. A poca distancia y sobre esta carretera se encuentra la iglesia parroquial de Santa María, a la izquierda. Al otro lado, a la derecha y en una explanada de vias de arreglo y ajardinado, vemos un cruceiro llamativo y bien situado pero.. que únicamente conserva del original la cruz y su capitel.

Encomiable es la labor de creación de su alta plataforma de cuatro pisos y pedestal, todo de buen granito blanco, de su columna bien trabajada, aunque resulte corta de altura, y la amplitud del terreno que a lucirlo se destinó, pero es triste pensar que en lo desaparecido, en su base y fuste antiguos. Decir que lo nuevo le sienta a su cruz como un par de pistolas a un fraile no sería exagerado, aunque también es cierto que más vale algo que nada.

La cruz y el capitel, de piedra oscurecida por los siglos, son clásicos y bellos, muy tradicionales. Su decoración y formas denotan gran antigüedad y la obra en sí tiene la importancia de ser uno de los escasos cruceiros que aún duran en este ayuntamiento coruñés. Sólo recordamos el cercano de Rendal, ya comentado desde esta columnas.

Resistencia en Arzúa ao golpe do estado de 1936

Tras o golpe militar contra a II República Española do 18 de xullo do 1936, os arzuáns cortaron á estrada cunha barricada para evitar o paso dos sublevados e armaron unha milicia que tratou de chegar ata Betanzos. Ainda o día 25 de xullo se daban mostras de pública adhesión a República. Esto, distorsionado polo partidismo do autor, podémolo ler na páxina 214 do libro “Galicia y el movimiento nacional”, publicado en 1938 e escrito por Manuel Silva Ferreiro:

Arzúa, es acaso, de entre todos los partidos judiciales de la provincia, el que menos ha sentido la conmoción nacional de mediados de Julio de 1936.

Gente pacífica en su casi totalidad, los 51.869 pobladores de los diez municipios en que se divide el partido, apenas si se han dado cuenta de que su vida, su honor y su hacienda„ como la. hacienda y la vida y el honor de todos los españoles, estuvo a punto de caer •en las garras del comunismo.

En la misma capital hubieran pasado desapercibidos los sucesos, si a los contados revolucionarios de la villa, entre los que destacaba el alcalde Juan Manuel Vidal García, no se les ocurre levantar en la carretera —ante el rumor de que unos oficiales del Ejército iban a pasar por el pueblo— una especie de barricada que formaron con pedruscos y atravesando una vieja camioneta.

Esto sucedía el 19 de Julio, pero esto, no era suficiente para calmar los instintos revolucionarios del grupito rojo de Arzúa. Por eso hubieron de efectuar también la consabida requisa de armas, con las que equiparon a unos cuantos milicianos que, metidos en un camión, fueron despachados para Betanzos, a donde por suerte suya no hablan de llegar, por haber encontrado cortada la carretera.

Lograron además deshacer la feria mensual que el día 22 se celebraba en Arzúa, desbandándose los paisanos que a ella habían concurrido, no precisamente ante la cariñosa invitación que, pistola en mano les hiciera el alcalde, sino obedeciendo más bien a una falsa alarma debida al ruido que produjeran unas tablas al caer, o al de unos disparos hechos con toda intención, y consiguen, finalmente, dar el espectáculo y hacer el ridículo el día 25 saliendo del café “Plus Ultra”, puño en alto y dando gritos subversivos, después de haber escuchado un discurso de Marcelino Domingo, transmitido por “Radio Madrid”.

Vías de comunicación no partido xudicial de Arzúa en 1931

O domingo nove de novembro de 1931, na páxina 6 do xornal La Voz de Galicia, publicouse, dentro da serie “Jurisdicciones de Galicia”, a entrega IV das referidas ao partido xudicial de Arzúa. Leva por título “Vías de comunicación”, e ao igual que todas as outras, ven firmada por Heliodoro Gallego Armesto.

No son, ciertamente, los habitantes del partido judicial de Arzúa, los que más derecho tienen a quejarse por falta de vías de comunicación.


Por su parte N. cruza el ferrocarril de Palencia a La Coruña, que poco después de entrar en él, salva el puente de Samel sobre el Mandeo, en medio de un pobre y áspero paisaje, determinado por una amplia meseta, pletórica de terrenos incultos o dejados a monte, encontrando a continuación tierras sembradas al aproximarse a la estación de Teijeiro, lugar de poca importancia y escaso vecindario, asentado a 487 metros sobre el nivel del mar, y en el cual se alza la Casa Consistorial del municipio de Curtis. A 12 kilómetros de este lugar, por carretera, están las ruinas del Monasterio de Sobrado de los Monjes, que ofrecen a la contemplación del turista, con sus riquezas arquitectónicas, las huellas de su pasado esplendoroso.


Al salir de Teijeiro cruza la vía el río Carregal, y continúa por una penillanura grisácea enverdecida por los tojos, que en primavera y otoño florecen de vivo amarillo; asciende una fuerte pendiente con grandes trincheras y una vez alcanzado el punto más alto 553 metros) salva los pasos de La Illana mediante grandes desmontes y terraplenes, y sin que nada recree el espíritu por falta de arbolado y regular vegetación, pasa bajo un puente, cruza una gran trinchera y sigue descendiendo por las asperezas y revueltas de la serrana estribación de los Montes de la Tieira para detenerse en la estación de Curtis, asentada en el lugar de Osbodeos.


Al pie de la estación, siguiendo la linea de la carretera, se ha creado un nuevo barrio, pero el pueblo de Curtis queda muy lejano, por la izquierda sobre un altozano que baña el río Cabalar. Desde estación hay servicio regular de automóviles a Santiago, Arzúa y Mellid.


Volviendo desde aquí la vía al S. cruza una gran trinchera en curva, pasa bajo la carretera de Betanzos y a través de un tunel abandona la comarca arzuana para seguir descendiendo a La Coruña.


De la red de carreteras que cruzan el partido judicial de Arzúa son las más importantes la de Santiago a Lugo, la de Golada a Betanzos y la de Arzúa a Teijeiro.


La primera, después de dejar en la Labacolla la directa a la estación de Curtis, penetra en tierras de Arzúa a través de bellos panoramas, donde la vista se recrea a cada paso con la contemplación de seculares bosques de robles y castaños, y ondulándose con ligera tendencia a ascender pasa por Amenal, pequeña aldea con 14 casas perteneciente a la parroquia de San Miguel de Ferreira (¿Pereira?).


Salva después varios riachuelos de límpidas aguas y mansa corriente, cuyas orillas aparecen festoneadas por graciosos “ameneiros” y frondosos fresnos y tras algunas bruscar curvas llega a Arca, cuyo núcleo principal queda a la derecha, pero cuyas construcciones modernas forman en la carretera un nuevo barrio, en donde se concentra el tráfico.


Pasa luego la carretera sucesivamente por los diminutos lugares de San Antón, Burgo, Dos Casas y Santa Irene, y un kilómetro después deja por la derecha otra carretera a Lalín (43 kilómetros). Asciende luego, pasando por Cerceda, salva el arroyo Ferreirós, deja la aldea del mismo nombre a la izquierda, cruza el lugar de Calle y llega a Burres, parroquia con 167 vecinos distribuídos en 18 caseríos. En este lugar parte a la derecha otra carretera a Puente Ulla (32 kilómetros).


Deja después a la izquierda la aldea de Cruz, salva varios arroyos y llega a Arzúa, villa con 751 habitantes y 103 viviendas, situadas en una altura de suaves pendientes, y la cual, vista desde lejos, parece una de las fortalezas de nuestra vieja historia. su altura sobre el nivel del mar es de 400 metros y su estación ferroviaria más próxima Curtis, a 27 kilómetros. Además de la que venimos describiendo, parten de ella otras carreteras a Teijeiro y a Puente de San Justo.


Tiene buenas casas para consistorio y escuelas; su pequeña iglesia parroquial guarda una bella imagen de San Francisco y presenta al exterior un relieve en piedra del sepulcro del Apóstol Santiago. A pesar del progreso iniciado en ella de unos años acá, aún le falta mucho para estar a la altura que merece.


Su calle principal es la del Carmen. Tiene un buen capo de feria. Del convento de Agustinos que en ella existió en remotos tiempos, queda solamente el recuerdo, denominándose “el convento” el sitio en que aquel se alzaba.


Pasado Arzúa la carretera se muestra ondulada a través de bellos paisajes; salva el río Isoó por el puente de Ribadiso, inmediato a otro del antiguo camino de Santiago y próximo al lugar que le da nombre, asiento en lejanos tiempos de un Hospital de peregrinos: atraviesa sucesivamente las parroquias de Castañeda y Figueroa, y 17 kilómetros después de Arzúa llega al cruce con la carretera de La Golada a Betanzos, donde en la última década se construyó un barrio moderno, perteneciente a la villa de Mellid, cuyo núcleo antiguo asienta a la izquierda en una penillanura a 463 metros sobre el nivel del mar, con varias calles y una bonita plaza, destacando entre sus edificios la casa palacio del Marqués de Corbera, la iglesia parroquial y el convento de Santi Spiritus, con su iglesia abierta al culto y en su torre el reloj de la villa. Hay además dos ermitas.


Casi unido al pueblo está el montículo llamado “El Castro” coronado por una pequeña capilla. Debe su nombre al hecho de haber estado emplazada en él la fortaleza de Mellid, combatida en muchas ocasiones, derruida en la guerra hermandina y cuya piedra aprovechó luego Sancho de Ulloa para construir el convento.


Después de Mellid desciende la carretera para salvar el río Furelos en la aldea del mismo nombre, y desde él vuelve a ascender con muy amplias y dilatadas curvas, en un bonito paisaje, pasando por Libureiro, y en el punto más alto de la cuesta casi en el extremo S. de los Montes de Carrión, abandona las tierras de Arzúa, para seguir a través de la provincia de Lugo.


Heliodoro Gallego Armesto

Corrida de touros en Arzúa no 1906

A “Guía Taurina” redactada e recopilada por Juan Manuel Rodríguez, e editada por primeira vez no ano 1906, incorpora un listado de prazas de touros provisionais onde figuran “pueblos donde, sin haber Circo taurino, se celebran corridas de poca importancia, y fechas en que suelen verificarse dichas fiestas”, e dentro das da provincia da Coruña, aparece Arzúa o día do Corpus (páxina 107). Outras localidades da provincia nas que había touros nesa época foron Betanzos, Muros, Ortigueira e Santiago.