Unha chusca visita

Na sección “De sol a sol”, do xornal “La Voz de Galicia”, o 4 de abril de 1960 apareceu un relato co título “Un extraño forastero”. Firmao Bocelo, que foi o pseudónimo do periodista Pedro de Llano (director de “La Voz de Galicia”, “El Ideal Gallego” e “El Progreso”). Reproducímolo a continuación:

Apareció por Mellid y su aspecto impresionaba. Paraguas al brazo, cámara fotográfica al hombro, creo que bombín y una rigidez de ademanes que a algunos vecinos les pareció tipicamente inglesa.

-Debe de ser un personaje importante – se comentó.

Un peón caminero le ofreció sus servicios. No fue fácil entenderse, pero por fin aquel extraño caballero aceptó, y entre él y su acompañante sostuvieron durante horas un diálogo pintoresco, a base de señas. El extranjero supo dar a entender que quería vino, y se le sirvió; más tarde entró en un café donde pidió algo que nadie supo entender.

-Abeta…-decía, o algo así.

Resolvió el problema una chica que portaba un par de cafés. Era café lo que quería. La segunda vez, su acompañante ya lo pidió en idioma extranjero.

-Duas abetas…

Como no lo entendían, aclaró con suficiencia:

-Dous cafés, home. A ver si entendedes…

La cosa se puso mal cuando el forastero indicó por señas que quería dormir. Antes hizo cavar un poco al peón, para saber en qué trabajaba. Después fue llevado a una pensión, y no le gustó. La segunda tampoco. Entonces expresó su deseo de trasladarse a Lugo, y le trajeron un taxi que tampoco le agradó.

Alguien, más astuto, le mostró un mapa de Europa y le pidió indicase cuál era su país. Le fueron señalando varios: Inglaterra, Francia, Alemania… Decía que no. Por último, manejando el dedo como una ruleta, y mirando al tendido, dejó caer el dedo olímpicamente sobre Rumanía.

-Xa me parecía a mín. E un espía ruso -comentó su solícito acompañante. Y salió disparado en busca de la Guardia Civil.

En presencia del tricornio el extraño personaje se mostró mucho más claro. Cuando se le pidió la documentación, ya supo contestar:

-Inmediatamente, señores…

-Logo sabe falar…

Resultó ser un paisano de Arzúa.

-No creo que sea ningún delito vestir de esta manera y hablar por señas-explicó.

Y le dieron la razón, incluso cuando se le pidió la licencia de armas porque se le había visto asomara una pistola del bolsillo. Era de agua…

Todavía hoy en Mellid -la visita ocurrió hace unos días-, la gente se ríe de tan chusca visita. Y sobre todo el doctor Lafuente, joven y dado al humor, que según me cuentan, pasó uno de los ratos más felices de su vida.

BOCELO

| Moitas grazas a Jesús Bendaña que nos enviou este recorte de prensa

Médico preso por non presentarse o seu fillo a quintas

O 20 de xuño de 1874 no xornal “El Diario de Santiago de intereses materiales, noticias y anuncias”, no que foi o seu número 589 podíase ler:

Según nos escriben de Arzúa el 16 salieron de la cárcel pública de aquella villa varios detenidos en rehenes de los quintos que hasta ahora no acudieron al llamamiento del gobierno. Entre ellos figuraba el distinguido médico D. Antonio Codesido y Beis por el solo delito de tener su hijo D. Hipólito enfermo en esta ciudad é imposibilitado por lo tanto de presentarse á disposición de la Excma Diputación, antes del ocho cual fuera su deseo.

A pesar de la prórroga concedida por la última circular del ministerio de la Gobernación, y de interesarse por el Sr. Codesido todas las personas de alguna significación, ofrenciéndose con sus personas é intereses en garantia de la responsabilidad que mañana pudiera exigirse á su hijo y á él en su defecto, el Alcalde llevado tal vez de un celo exagerado hizo conducir al detenido á la capital de la Provincia entre bayonetas, causando este cuadro una impresión tan dolorosa que muchas señoras tuvieron que retirarse entre sollozos por no poder presenciar por mas tiempo ese espectáculo.

Un caballero, cuyo nombre no revelaremos por no herir su modestia, entregó en la depositaría del Ayuntamiento la cantidad de 10.000 rs. consiguiendo el depositario el correspondiente recibo á favor del D. Antonio Codesido, que su señora presentó en su nombre al Alcalde con una instancia pidiendo la libertad.

Hipólito Codesido Sánchez, o rapaz enfermo que non puido incorporarse a quintas causando así o apresamento do seu pai, foi un xornalista galego director dos xornais “Las Mariñas” (1886-1888), “Galicia Recreativa” (1890-1893) e “El Criterio Gallego” (1893). En 1905 fundou en Lalín o xornal La defensa“.

Eleccións municipais de 1903 anuladas

O xornal “El Correo de Galicia” publicou o 19 de decembro de 1903:

La Comisión provincial anuló las elecciones municipales ultimamente celebradas en los Ayuntamientos de Boimorto y Arzúa, en donde impera el más relajado y brutal de los caciquismos que se conocen.

Hora es de que las cuadrillas que se enseñorearon de los destinos administrativos del distrito de Arzúa, terminen de asolar aquel país, encomendándose á los tribunales de justicia (ya que no á la Guardia civil como era la derecha), pongan en claro los mil atropellos y abusos cometidos con los infelices montañeses en Boimorto, Sobrado, Mellid, Santiso y Arzúa.

Los hombres honrados así lo esperan, y el país en masa lo ansía febrilmente.

O arzuán que operou Castelao

Na monumental biografía “Castelao. Construtor da nación. Tomo I 1886-1930” editada por Galaxia con ISBN 9788491513186 e obra do arzuán Miguel Anxo Seixas Seoane refírese esta anécdota na páxina 280 e citanse como fontes da mesma “Relembrando a don Ramón Fernández Mato” en El Correo Gallego, Santiago, 22 de maio de 1981 e “El humorismo gallego: Alfonso R. Castelao” en Faro de Vigo de 16 e maio de 1926. Situase o feito no 1909, con un Daniel Alfonso Rodríguez Castelao recén licenciado en mediciña na facultade de Santiago:

Era un matrimonio de Arzúa, que tiñan a estudiar unha filla en Santiago e o pai da rapaza tiña dúas verrugas según él – especie de cancro- e o gran Castelao comprometeuse a tirarllas. Así foi: foron para alá os dous, e despois de rematar a operación púxolle dúas puntadas polo que ó vello lle quedaron os beizos un pouquiño retorcidos, entón o gran Gastelao asomouse a don Ramón e díxolle a carón do seu ouvido: ¡Mira como serei eu, Ramonciño, que hastra co bisturí fago caricaturas!.

Fermin Bouza Brey doa moedas atopadas en Brandeso ao museo da Real Academia Galega

No número 2661 de xornal “El Compostelano: diario independiente”, o 25 de xaneiro de 1929, baixo o titular “Real Academia Gallega. Donativos para la biblioteca y el museo” podíase ler:

La Real Academia Gallega acaba de enriquecer su magnífica Biblioteca con un espléndido donativo: la colección completa de obras musicales que poseía el ilustre compositor gallego D. Marcial Adalid.

(…)

Para el Museo que la Academia viene formando se han recibido también, además del uniforme que usó el ilustre estadista D. Eduarto Dato, los siguientes donativos:

(…) dos monedas de cobre francesas, una de Luis IX (1222-1270) y otra de Felipe III (1270-1285) halladas en Brandeso (Arzúa), regalo del Académico correspondiente D. Fermin Bouza Brey,

La Academia da gracias a todos los generosos donantes que así contribuyen a enriquecer las valiosas colecciones de la Corporación

Fermín Bouza Brey en 1955, foto do arquivo municipal de Ponteareas

Detención do cura de Vilantime

O 26 de maio de 1931 o xornal “La Voz de Galicia” publicou esta nova:

DETENCION DE UN SACERDOTE

Es objeto de comentario en la comarca la detención del cura párroco de Villantime, efectuada el 22 del actual por orden del juez de instrucción.

El motivo de la detención ha sido la actitud inmoderada con que al mencionado sacerdote se produjo y el haber desacatado al juez municipal primero y al de instrucción, don Evaristo Monzo, quien ordenó la incoacción de proceso.

Do resultado deste proceso podemos saber grazas ao publicado no número 3345 de outro xornal, “El Compostelano: diario independiente”, que o día 29 de maio de 1931 publicou:

El gobernador civil ha impuesto una multa de 250 pesetas al párraco de Villantime (Arzúa), a quien se acusa de haber hecho públicas manifestaciones de desafecto a la República.

Un mal cuñado

No número 605 do xornal “El Ideal Gallego: diario católico, regionalista e independiente”, que saíu a rúa o 16 de xaneiro de 1919, na sección “Anotaciones de un letrado” apareceu esta nova:

El 27 de marzo de 1917, cuando se dirigía a coger verdura a una huerta, la vecina de Arzúa Purificación Vilariño Brea, se encontró en el camino con su cuñado José Rodríguez Ayerbe, con quien estaba enemistada, el cual, sin mediar palabra, le dió un palo en la cabeza que le ocasionó  una lesión de la que tardó en curar veintiocho días.

Como autor de un delito de lesiones con la circunstancia agravante de parentesco, pidió ayer el teniente fiscal, al celebrarse el juicio, se le condenase a cuatro meses y un día de arresto mayor y al pago de 36 pesetas a la perjudicada.

El defensor, Sr. Monelos Rodríguez, interesó se le absolviese.

No número 608 do mesmo xornal, o 19 de xaneiro, publicouse a sentencia:

Arzúa: Contra José Rodríguez Ayerbe, por lesiones, condenándole a dos meses y un día de arresto menor.

Roubo de vaca en Pantiñobre

Esta nova saiu no xornal “La Voz de Galicia” o 10 de xaneiro de 1930:

Al vecino de Pantiñobre, en Arzúa, Manuel Rodríguez Pardo, le han robado una vaca que tenía en una cuadra contigua a su domicilio.

Se encontró en poder del vecino de Medín, en Pino, José María Oubel Castro.

Suicidio do alcalde de Arzúa

No exemplar de “La Voz de Galicia” do 30 de xullo do ano 1897, dábase esta breve e triste nova:

Hace días se suicidó en Arzúa el alcalde de aquella villa D. Manuel Varela Vázquez.

Padecía hace tiempo una enfermedad mental, teniendo accesos de manía persecutoria.

Gozaba en Arzúa de muchas simpatías.

O Fiandeiro: crime en Rendal e morte en Vilantime

Ainda que moitos periódicos da época recolleron os feitos dos que nos imos a ocupar, seleccionamos tres novas do xornal “La Voz de Galicia” publicadas entre o 20 de setembro e o 31 de outubro de 1895.

A primeira nova é do 20 de setembro e leva por título “Lucha en una romería” e como subtítulo “Un muerto y cuatro heridos graves”. Di así:

En la romería celebrada días pasados en la parroquia de Rendal (Arzúa) se libró una verdadera batalla campal entre gran número de mozos, que tuvo consecuencias funestas.

Los individuos de la Guardia civil del puesto de aquella villa que allí se hallaban para proteger el orden oyeron á las ocho de la noche voces de ¡socorro! que partían de un lugar á un kilómetro de distancia de dicha parroquia.

Inmediatamente se dirigió al sitio de donde partían las voces el cabo comandante D. Francisco Ramallo, acompañado de dos guardias, encontrando tendidos en tierra y gravemente heridos á cuatro hombres llamados Victorio Souto, Manuel Bravo, José Valiño y Antonio Seoane; todos mayores de edad y vecinos los tres primeros de la parroquia de Mella y el último de la de Rendal.

Conducidos al lugar de Pazo, en donde se celebraba a romería, prodigáronseles los auxilios posibles, dando cuenta inmediatamente lo ocurrido al señor juez de instrucción de Arzúa y reclamando asistencia facultativa a los heridos.

Transcurrida media hora y en ocasión en que se acababa de detener al joven Joaquín Adán, vecino de la parroquia de Castañeda, de veintiún años de edad, al que fué ocupada una pistola de dos cañones con la que acababa de hacer varios disparos, y hallándose formando el atestado, se reclamó al citado cabo auxilio para otro joven que se encontraba herido y con pocas esperanzas de vida cerca del sitio en que habían sido encontrados los otros cuatro.

Cuando la Guardia civil llegó al lugar que se le indicaba, el joven era cadáver.

Varios vecinos manifestaron que el muerto era Angel Fuentes Mariño, vecino de la parroquia de Rendal, lugar de Castromil. Representaba tener unos diecinueve años de edad y fue muerto cuando regresaba á su casa.

Practicadas por la Guardia civil activas diligencias para lograr el descubrimiento de los autores de estos hechos que, según se decía, eran tres, aunque no se les había podido conocer por la obscuridad de la noche, se consiguió en la madrugada del lunes 16 la detención de José Codesido, soltero, labrador, vecino de la parroquia de Castañeda, de 22 años de edad, el cual fué puesto á disposición del juez, lo mismo que Joaquín Adán, con el arma que le fue recogida por resultar complicados los dos en los hechos referidos.

La muerte del fuentes y las heridas del Souto, Bravo, Valiño y Seoane fueron producidas al parecer, con palos.

A pesar de la excitación que tan bárbaros sucesos produjeron y del estado de embriaguez en que se encontraban la mayor parte de los concurrentes a dicha romería, la fuerza de la benemérita consiguió hacerse obedecer.

Por este Gobierno civil se dió cuenta telegráficamente de tan lamentables hechos al ministro de la Gobernación.

O día 26 do mesmo mes, o mesmo xornal ampliaba a nova con estas verbas:

Acerca del crimen cometido días pasados en la parroquia de Rendal, Arzúa, de que ya dimos cuenta, y del cual fue autor un mocetón de 24 años que goza fama de pendenciero y estuvo procesado diferentes veces por lesiones, escriben los siguiente:

“Las desgracias que causó en la noche del domingo no reconocieron por móvil, segun la voz pública, ningún deseo de venganza, ni fueron resultado de provocación alguna, sino que obedecieron tan solo á la índole depravada y horrible placer en el crimen del matón de Rendal. Asociado á otros dos de su calaña para que le guardasen las espaldas, se apostó en un punto de salida de la romería por donde tenían que desembocar gran parte de los concurrentes, proponiéndose apalear á todos cuantos por allí pasasen, quienes quiera que fuesen. El primero que se dice tuvo la desgracia de pasar fue Angel Fuentes, joven humilde y apacible, de unos 18 años, y cuando regresaba á su casa con otros dos hombres y un hermano que llevaba de la mano, el hombre-fiera le dió tan fuerte golpe en la cabeza con un palo que le hizo ir á caer muerto á muy poca distancia de aquel sitio.

Pasa luego un anciano y de un golpe de palo le arranca los dientes y destroza la mandíbula inferior. Apalea sucesivamente a otros ancianos que pasan, y hasta se dice que hay mujeres apaleadas también, las cuales no dieron parte por temor.”

Este salvaje, que después de perpetrados tales hechos se dió a la fuga, aun no ha podido ser capturado, pero la fuerza de la Guardia civil del puesto de aquella villa practica activas gestiones para lograrlo.

O día 31 de outubro de 1895, un mes e medio despois dos feitos que provocaron unha morte e catro feridos, o mesmo xornal publicaba:

EN ARZÚA

Muerto por la Guardia civil

Practicaba desde hace días gestiones la fuerza de la Guardia civil del puesto de Arzúa, á fin de lograr la captura de un sujeto llamado Manuel Orois alias Fiandeiro.

Hallábase éste reclamado por el juez de instrucción de aquella villa á consecuencia de los sucesos ocurridos no ha mucho en la parroquia de Rendal, de que ya hemos dado cuenta.

Conocedor el Orois de la activa persecución de que era objeto, ponía todo su empeño en ocultarse.

Sin embargo el cabo de dicha fuerza llegó a tener noticia el día 28 de que el tal sujeto se hallaba escondido en su propio domicilio, en la parroquia de Villantime.

Allá se dirigió con la fuerza de su mando y cercó la casa para registrarla.

Estaba cerrada la puerta de entrada; llamó y no obtuvo respuesta.

Transcurrieron algunos momentos y de repente, cuando los guardias menos lo esperaban, vieron salir al Fiandeiro.

En rápida carrera cruzó por entre ellos y se lanzó campo traviesa.

Llevaba en la mano una navaja de grandes dimensiones, que blandió al salir para abrirse paso.

En la faja se le veía asomar una navaja de grandes dimensiones, que blandió al salir para abrirse paso.

Pasados algunos instantes, cuando los guardias civiles se repusieron de la sorpresa que la inesperada salida les produjo corrieron tras el fugitivo.

-¡Alto á la Guardia civil!-le gritó el cabo.

El Orois no hizo caso y siguió huyendo.

Repitió el cabo la intimación otras dos veces, y como fuera también desobedecida mandó hacer fuego.

Una bala fue á herir al Fiandeiro, que girando sobre sus talones cayó pesadamente en tierra.

Cuando se aproximaron á el los guardias ya estaba muerto.

Denunciado lo ocurrido al juez de instrucción del partido se presentó en el lugar del suceso y procedió al levantamiento del cadáver.

Se le ocuparon además de la navaja, que aun conservaba abierta, en la mano derecha, una pistola de dos cañones, cargada.

El finado sujeto ya había sido condenado hace tiempo por la Audiencia de La Coruña a tres años y un día de prisión correccional por lesiones inferidas á un pedáneo.

Desde entonces viniera ejecutando actos punibles, burlando la vigilancia de las autoridades.